01 mayo, 2010

DOMINGO V de PASCUA. Juan 13, 31ss


AMORES DIBUJADOS, AMORES CONSTRUIDOS


Cuando voy a clase, mis alumnos saben que prefiero darlas cruzando los pasillos y viendo, de paso, los rostros de la atención más de cerca, qué dibujos tienen en la portada de los cuadernos, qué garabatos escriben mientras escuchan o mientras recuerdan.


En el recorrido de esa mañana, me sorprendió un corazón grande y rojo dibujado den el frontal de la libreta. Dentro del dibujo, como si Corinne hubiese calculado antes el tamaño, cuatro letras: MANU. La curiosidad me hizo preguntarle:

-¿Quién es Manu?

Con voz segura e inmediata contestó;

-Mi novio. Manuel. Manolo

Y al terminar la clase me quedé pensando que seguramente sería otro más de los muchos corazones que dibujan los adolescentes esperando que llegue el verdadero. Pero me equivoqué, ese corazón no sólo estaba dibujado, sino que fue cimiento para un amor construido...

Hoy, después de siete u ocho años, han venido al altar Manu del brazo de Corinne, con aquel corazón edificado en el sí de sus labios. Todo este tiempo he sido testigo de cómo lo construian, con qué esfuerzo han ido asentando su ternura, de qué modo el Señor Jesús, presente en sus bocas todos los domingos, ha ido acercándoles la sabiduría, dibujando con ellos los planos de su casa, de su edificio sobre el viejo corazón dibujado.

Hoy, han mostrado que desde el esfuerzo se tarda en llegar, pero se llega en mejores condiciones. Que desde Dios son más costosos los amores, pero casi siempre son definitivos.

Es muy difícil mirar al mar y no pensar en nada, escribe Alcántara. Más difícil aún es construir un corazón después de haberlo dibujado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias, Padre Pedro, por la preciosa ceremonia. Su homilía llegó al corazón de muchos de los asistentes y emocionó a más de un familiar.
Por cierto: Ese amor del que habló se construyó durante 12 años y tenemos fe de que será para siempre.
De nuevo gracias y un gran abrazo.