27 julio, 2013

DOMIN GO XVII del TIEMPO ORDINARIO. Lucas 11, 38-42


MOTIVOS DE CONVERSACIÓN


Nunca quise creer que las palabras se las lleva el viento, sí que el viento las traslada de sitio para que otros las escuchen, para que con ellas sientan una sorpresiva compañía, un timbre nuevo.

El viento está cuajado de palabras orantes que le permiten cambiarse, la mayoría de las veces, de huracán en brisa, transformar los peligros del mundo en calma para el espíritu. Por eso es indispensable la continua oración, el amor que de ella nace. Santa Teresa les decía a sus monjas que para orar no hace falta pensar mucho, sino amar mucho. Sólo amando a la manera de Dios se tienen motivos de conversación para estar cerca del hombre y el hombre para responderle a Dios. De ahí que el Padrenuestro contenga, como escribía la santa, toda la teología y en esa plegaria quepa la urgencia de todos los corazones.

Cuando oréis de es manera, decid primeramente PADRE, que ya se encargará Él de prestar oídos a la palabra y responder a la emoción con que ha sido pronunciada. Y hemos de saber que el ESTÁ EN LOS CIELOS es una manera de decir, porque los cielos para un padre son los amores de los hijos y, para los hijos, la presencia regalada del padre. SANTIFICADO es todo lo que sale de sus labios, y de los nuestros, después de haberlos lavado clon el beso. Y, sabiendo como sabemos, qué clase de Padre es Dios, cualquier voluntad suya será la mejor, aunque esa bondad no nos resulte tan clara, todavía..

Dios es puntual al PAN. Al que nace del Hijo y se ha convertido en Eucaristía, en rueda blanca para alcanzar sin tanto esfuerzo el fin de los caminos. Puntual a ese otro PAN que ha de ser alimento, justicia y dignidad, con el que todos sus hijos han de ser alimentados. PERDÓNANOS porque no estamos a tus niveles de pan ni de entrega ni de generosidad. Y ablanda nuestros corazones para que sepamos perdonar a tu manera. Y ayúdanos a apartarnos de los sitios donde más colorido tienen las tentaciones, donde los deseos nos engañan como si fueran acomodos de la libertad o manuales de buenas costumbres…

Digamos despacito, una y otra vez, con las propias palabras, con los propios amores, la oración del PADRENUESTRO: la experiencia nos garantiza el mejor amigo para cualquier viaje. 

No hay comentarios: